Este año no podremos celebrar tod@s junt@s el Día del Libro,
como hemos hecho siempre, pero si podemos poner nuestro granito de arena para
que este día no se pase sin más.
A tod@s nos gusta leer y amamos los libros.
Os animo a participar para que en nuestro Blog de la Biblioteca
quede constancia y tod@s podamos disfrutarlo desde casa.
Los alumnos de infantil, primero y segundo podéis leer la siguiente poesía y el siguiente cuento, escritos por nuestra profe Mª Jesús. Os podéis grabar en vídeo o hacer una foto y mandarlo al correo del cole o a vuestr@ profe.
Había
una vez un fantasma muy pequeño al que no le gustaba dar miedo.
Sus
papás habían decidido que ya era mayor y le dejaron en casa de María, una niña
muy simpática que no se asustaba por nada.
El
fantasmita vivía dentro del armario, entre la ropa limpia de María, olía muy
bien …, y por el día dormía metido en un calcetín.
Por
la noche salía y …, como no le gustaba asustar, pues …, se aburría.
Una
noche miró por la cerradura del armario y vió a María sentada en la cama. Tenía
en las manos algo muy importante, pues lo miraba mucho, y además …, debía de
ser divertido, pues también sonreía.
Sin
acordarse de que era un fantasma, salió del armario, se acercó a María y la
dijo:
-
¿Que haces? María casi no le miró y contestó:
-
Leo
-
¿Es divertido?, preguntó el fantasma.
-
Mucho, contestó María.
-
Yo también leo, dijo el fantasma, que no sabía explicarse muy bien.
Entonces,
tomó un libro y se puso igual que María, a mirarlo con mucha atención.
-
Así puede ser divertido, puedes ver los dibujos …, pero es mucho mejor si sabes
lo que cuenta. Es mejor si sabes leer, dijo María.
-
Yo leo, volvió a repetir el fantasma.
-
¿Quieres aprender?
-
¡ Si !, dijo el fantasma abriendo mucho los ojos.
Y
así fue como cada noche, María antes de dormir, sacaba sus libros y enseñaba al
fantasma lo que aprendía en el cole.
El
fantasma, al que María empezó a llamar “Leo”, aprendía muy rápido y se pasaba
las noches quietecito leyendo y leyendo.
Cuando
María le preguntaba que tal, él siempre contestaba:
-
Yo ya leo, muy contento.
Una
noche Leo esperaba a María un poco triste
-
¿ Que te pasa Leo ?,
-
Pues que ya he leído todos tus libros
-
¡¡¡ Tranquilo !!!, te traeré uno nuevo cada día. Tengo muchos en el cole.
-
¿ Allí viven los libros ?, preguntó Leo
-
No …, bueno, si, algunos …, Viven en la Biblioteca que es un sitio maravilloso,
¡ allí hay montones y montones de libros !
Leo
miró a María con los ojos grandes como platos
-
¿ Yo puedo ir allí ?
-
Si …, te llevaré conmigo y allí no te aburrirás jamás, contestó María.
Al
día siguiente, Leo se metió en la mochila de María y juntos fueron al cole.
En
cuanto llegaron, María se acercó a la Biblioteca y allí dejó a Leo. ¡Estaba
entusiasmado!.
-
Escóndete, que no te vea nadie y … no hagas ruido.
-
Ven a verme cuando quieras. Yo me quedo aquí.
Y
…, allí está, en la Biblioteca.
A
Leo no le gusta el ruido. De día duerme, como todos los fantasmas y por la
noche lee y lee, después deja levantados los libros que más le han gustado para
que María y sus amig@s los lean y decidan leerlos.
Se
enfada mucho si los niños y las niñas dejan los libros fuera de su sitio, pues
luego él tiene que volverlos a colocar.
Y
…, le encanta asomarse entre los libros y ver a los niños y las niñas leyendo
en la Biblioteca.
Y
…, sabe que no debe hacerlo pero le encantaría salir y gritar:
¡¡¡
YO TAMBIÉN LEO !!!
¿Os ha gustado este cuento? Seguro que sí
¡¡¡ Manos a la obra, que nos va a quedar muy chulo !!!
¡¡¡ Gracias a tod@s ¡¡¡
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